5 claves del turismo en Sudamérica para 2021

Aunque el 2020 cerró con un destellos de esperanza gracias a los anuncios concernientes a las vacunas y las posteriores campañas de vacunación que inician en el primer trimestre de 2021, el panorama de una eventual recuperación económica es todavía opaco, sobre todo en cuanto al turismo.

El miedo a volar y las restricciones a los vuelos internacionales devenidas de la pandemia por COVID-19  diezmaron a una de las industrias más dinámicas de la economía mundial y un sector de crucial importancia en economías que dependen de él.

Si quieres dejar de desbloquear videos en YouTube sobre tus destinos favoritos y reservar tu próximo boleto de avión para tus vacaciones, a continuación te damos 5 claves del turismo en Sudamérica para 2021.

5 claves del turismo en Sudamérica para 2021

Décadas de retroceso

Las restricciones a los viajes, sumado a la poca confianza de los consumidores en cuanto a la latente posibilidad de contagiarse de COVID-19 y la incertidumbre que permeó a todos los sectores económicos en 2020 dejaron secuelas históricas en el sector del turismo.

Los viajes internacionales cayeron un 72% entre enero y octubre de 2020 según cifras de la organización mundial de turismo, lo que nos dejó con el peor año registrado en la historia del turismo.

Los vuelos internacionales cayeron un 72% de enero a octubre de 2020, esto de acuerdo a cifras publicadas por la organización mundial de turismo.

En promedio unos 900 millones menos de viajeros se desplazaron por el mundo en 2020 con respecto al periodo de enero a octubre de 2019, lo que puede traducirse en pérdidas multimillonarias por ingresos de exportaciones relacionadas con el turismo, que rondan el millón de dólares.

Efectos económicos de la pandemia

Según cifras de la Cepal, el déficit en cuanto a servicios no hizo sino empeorar en 2020. La contracción del sector turístico, sector clave en la región, se posicionó en un 1.3% del PIB de la región (esto comparado con el 0.9% registrado en 2019).

Las exportaciones de servicios también recibieron un duro golpe en 2020, reduciendo al 24% del total de ingresos por servicios, luego de haber alcanzado el 45% en 2019.

Todo esto nos deja con una situación bastante crítica en lo que respecta al turismo y su efecto colateral en las economías latinoamericanas, sobre todo en países como Perú, Panamá o Bolivia, territorios que dependen en gran medida del éxito del turismo como indicador de bienestar económico.

Luz al final del túnel.

El 2020 cerró dejando un halo de optimismo gracias a los anuncios concernientes a la efectividad de las vacunas de fabricantes como Pfizer, así como por los consiguientes planes de vacunación a la población, no obstante, queda mucho por recorrer antes de recuperarnos por completo.

Es por esto que desde la organización mundial instan a los gobiernos a redoblar los esfuerzos en cuanto a prevención y medidas sanitarias para que sea seguro abrir las fronteras y se reactive la actividad aérea sin que esto represente riesgos sanitarios para la población mundial.

Recuperación lenta

¿Cómo se dará la recuperación económica desde la perspectiva del turismo? Los expertos afirman que será lenta y que esta comenzará por los viajes de corta distancia dentro de los territorios nacionales y regionales.

Por su parte, los vuelos internacionales tardarán un poco más en activarse, por lo que se estima que se activen completamente en 2022-2023, siendo el turismo de negocios uno de los impulsores de esta remontada o reactivación de la economía turística no solo en Sudamérica, sino en el resto del mundo.

Países que experimentaron el mayor efecto rebote luego de esta pandemia.

Luego de un año bastante traumático en lo que respecta al panorama económico para Latinoamérica, todos esperamos que el 2021 sea un año con mejores perspectivas luego de noticias alentadoras como la vacuna contra el virus y la reactivación de la economía en ciertas regiones.

Mientras que la organización mundial del turismo prevé una reactivación de los viajes 3 trimestre del año, algunos países comenzaran a ver los efectos de la lenta pero segura reactivación económica un poco antes.

El llamado efecto rebote afectará en gran medida las economías a tres de los países con mayor afluencia turística en la región: Panamá, Perú y Bolivia, economías que dependen en gran medida de este sector para mantenerse en pie.

El efecto rebote o también conocido como arrastre estadístico es un fenómeno caracterizado por el aumento significativo del PIB luego de una caída equivalente, como la sufrida por estas economías en 2020 como consecuencia de la pandemia de COVID-19.